"Un juego mejorado basado en Snake"
La simplicidad de un videojuego no tiene por qué significar que el mismo sea sencillo. De hecho, Follow The Line es bastante simple pero resulta muy difícil sobretodo al llegar a ciertas fases que exigen mucha habilidad y precisión.
Un punto se desplaza por la pantalla a medida en que lo arrastras con tu propio dedo, debiendo seguir el camino marcado sin que la esfera acabe tocando alguno de los límites del escenario.
En todo momento tienes que permanecer en la línea, lo cual es complicado teniendo en cuenta los obstáculos que irán apareciendo y las variadas formas que el circuito va tomando.